¿QUIEN MATÓ A MAXIMILIANO
DE HABSBURGO?
De acuerdo a lo que nos marcan los
anales de la historia y remontándonos al hecho inicial de la ambición de su
esposa, Carlota Amalia, hija de Leopoldo I de Bélgica, de querer ser emperatriz y no poder lograrlo
por la sucesión al trono, convence a su esposo Maximiliano de embarcarse en la
emocionante aventura de ser emperatriz de un rico país allende el mar, un país
que es puesto a los pies de los Habsburgo
por un grupúsculo incongruente de conservadores mexicanos, que ven en esto la
oportunidad de regresar al disfrute de las canonjías de las que antes disfrutaban, al aceptar;
llega a un país donde algunos lo reciben con vítores y aplausos y otros con la
rechifla y el fusil, después de tantos avatares que le envuelven y lo conducen
a un fusilamiento ilógico; porque sus
ideas comulgan con las de sus detractores; merecida por venir a un lugar donde no era
necesaria su presencia; quien lo mató
finalmente: fue la inmensa ambición de
los conservadores, la de Napoleón III y su ambición de extender sus dominios, la justa defensa del grueso de la
población que luchaba y protegía su derecho a gobernarse de acuerdo a sus ideales y
proyectos de vida; las balas mataron su cuerpo, pero la mayúscula ambición de otros entre ellos su adorada Carlota Amalia,
destruyo su vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario